Mucha gente asociaría los cafés de esta nación con los de Indonesia, pero sería injusto hacerlo. Papúa Nueva Guinea se distingue con razón, y la mitad oriental de Nueva Guinea comparte relativamente poco con la vecina Papúa en lo que respecta al café.
La historia cafetera en la isla no es larga. Si bien se plantó considerablemente temprano, en la década de 1890, al principio no se lo trató como un producto comercial. En 1926, sin embargo, se establecieron 18 fincas utilizando semillas de Blue Mountain (Montaña Azul) de Jamaica, y en 1928 la producción de café había comenzado en serio.
De esta manera, la industria inició un crecimiento más estructurado en la década de 1950, con la creación de infraestructura para ayudar a facilitar el movimiento de los cafetos por la isla. En los años setenta siguió un mayor desarrollo, quizás impulsado por la caída del rendimiento en Brasil. En efecto, el gobierno patrocinó una serie de programas para alentar a las pequeñas granjas a ser administradas por cooperativas. Para ese momento, la industria estaba más centrada en los territorios administrados, pero desde la década de 1980 esta comenzó a cambiar y descentralizarse. Probablemente esto se deba a la disminución de los precios del café, que ha dejado a muchas haciendas con problemas financieros. En cambio, los pequeños agricultores no corren ese riesgo debido a las fuerzas del mercado y, por lo tanto, han podido seguir produciendo café.
Hoy en día, el 95 por ciento de los cafeteros son pequeños agricultores, a menudo de subsistencia. Producen alrededor del 90 por ciento de los granos del país, que son casi en su totalidad de Arábica. A su vez, esto significa que una proporción importante de la población está involucrada en la producción de café, especialmente en las regiones montañosas. Sin duda, esto ha presentado desafíos cuando se trata de generar grandes cantidades de cafetos de alta calidad, ya que muchos agricultores carecen de acceso a instalaciones adecuadas de pos-cosecha y la falta de trazabilidad en el producto impide obtener recompensas claras por un café de mejor calidad.
Trazabilidad
Varias fincas grandes aún funcionan con mucho éxito, por lo que es posible encontrar cafés de un solo origen. A pesar de esto, no hay una larga historia de trazabilidad, y en el pasado algunas haciendas estaban adquiriendo variedades de otros productores para hacerlas pasar como propias. La idea de que el café se venda por región también es bastante nueva. No obstante, la altitud y los suelos del país ofrecen un enorme potencial de calidad, renovando el interés por parte del mercado de especialidades en los últimos años. Se recomienda que busque cafés que se puedan rastrear hasta una finca específica o un grupo de cafeteros.
Calificación
Las exportaciones se clasifican por calidad, en orden descendente: AA, A, X, PSC, y finalmente Y. En este sentido, las tres primeras se otorgan a los cafés de las fincas grandes, mientras que las dos últimas son calificaciones para los granos de pequeñas plantaciones. A propósito, “PSC” significa Premium Smallholder Coffee (o Café Premium de Fincas Pequeñas, en español).
El café etiquetado como “Nueva Guinea” proviene de Papúa Nueva Guinea, a menudo abreviado PNG, que ocupa la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea. Al igual que las variedades de Indonesia, las de esta nación vienen en dos versiones: cafetos de propiedad que han sido meticulosamente procesados en húmedo en instalaciones a gran escala, y cafetos campesinos de pequeños propietarios que por lo general también se procesan en húmedo por los agricultores, pero utilizando los métodos más simples de traspatio.
La mayoría de los Nueva Guineas que se venden en las tiendas especializadas de América del Norte son cafés de fincas grandes: Sigri, cultivado en la provincia de Western Highlands (Tierras Altas Occidentales) cerca de la ciudad de Mount Hagen por la empresa W.R. Carpenter, o cafés de la provincia de Eastern Highlands (Tierras Altas Orientales) exportados por Angko Limited como Arusafa o Arona.
Dependiendo del año y la cosecha, los granos Sigri, Arona, así como otros de las haciendas grandes del país varían de agradables a espléndidos, en el mejor de los casos mostrando la autoridad de plantaciones de alto crecimiento junto con la transparencia de un café cuidadosamente procesado en húmedo. Todo esto, además, al mismo tiempo que retiene la fragancia característica de todas las variedades del archipiélago malayo.
Los cafés de pequeños agricultores de Papúa Nueva Guinea a menudo se cultivan orgánicamente y cuentan con certificación. Dicho esto, comparten el problema al que se enfrentan todas las producciones de menor escala del mundo. Si cientos o miles de cafeteros hacen su propio procesamiento y secado en húmedo, la calidad es errática. De este modo, muchos de estos granos llegan húmedos a su destinación, con notas fuertes, terrosas o fermentadas. Sin embargo, cuando tienen un sabor limpio, también expresan los mejores sabores de café del Pacífico: discreto, vibrante, lujosamente profundo. Se están realizando esfuerzos para controlar el procesamiento y clasificación de algunos de estos cafetales y establecerlos como orígenes reconocidos. Como muestra, Village Premium Morobe, de la provincia de Morobe en la parte centro-este del país, representa uno de estos afanes.
Perfil de Sabor
Los excelentes cafés de Papúa Nueva Guinea suelen tener una calidad mantecosa, una gran dulzura y una complejidad maravillosa.
Regiones de Cultivo
Número de sacos de 60 kg en 2020: 683.000
La mayor parte del café de la nación se produce en las regiones de las Tierras Altas y el área muestra un gran potencial para generar variedades increíbles en el futuro. Si bien parte de los cafetos se cultivan fuera de estas regiones clave, es solo una cantidad mínima.
Tierras Altas del Este
Hay una sola cadena montañosa que atraviesa Papúa Nueva Guinea, y las Tierras Altas Orientales forman parte de ella.
Altitud: 400-1900 m
Cosecha: abril-septiembre
Variedades: Borbón, Típica, Arusha
Tierras Altas Occidentales
Se trata de la otra área clave de la producción cafetera. La mayoría crece alrededor de la capital regional de Mount Hagen, llamada así por un antiguo volcán inactivo. Asimismo, el café producido en esta zona a menudo se muele en Goroka, por lo que la trazabilidad de algunos puede ser difícil. La combinación de altitud y suelo increíblemente fértil hace que el potencial de calidad en esta región sea bastante emocionante.
Altitud: 1000-1800 m
Cosecha: abril-septiembre
Variedades: Borbón, Típica, Arusha
Provincia de Simbu
Simbu (deletreada de manera oficial como Chimbu) es la tercera región cafetalera más grande, aún así, su producción es sustancialmente menor que cualquiera de las provincias de las Tierras Altas. El nombre se deriva del dialecto local y de la palabra Sipuuuu, que significa “gracias”. Por otra parte, el café aquí proviene de las plantaciones alrededor de las casas de los pequeños agricultores. Casi el noventa por ciento de la población se dedica a la producción de cafetos hasta cierto punto, y para muchos este es el único cultivo comercial que cosechan.
Altitud: 1300-1900 m
Cosecha: abril-septiembre
Variedades: Borbón, Típica, Arusha