A pesar de que la vecina Etiopía se considera el hogar del café, Kenia no inició la producción hasta relativamente tarde. La primera importación documentada data de 1893, cuando los misioneros franceses trajeron cafetos de Reunión. La mayoría coincide en que la variedad que trajeron fue Borbón, la cual dio su primera cosecha en 1896.

Inicialmente, el café se producía en grandes propiedades bajo el dominio colonial británico y la cosecha resultante se vendía en Londres. En 1933 se aprobó la Ley del Café, que estableció una Junta del Café de Kenia y trasladó la venta cafetera a la nación. Un año después, se instauró el sistema de subastas (que todavía se utiliza en la actualidad); asimismo se crearon protocolos para la clasificación de los granos para ayudar a mejorar la calidad. Aunque la corrupción y otras deficiencias plagan el sistema de subastas, ha servido para posicionar a Kenia como una potencia cafetera, no solo poniendo un sobreprecio a los lotes más destacados, sino también fomentando una fuerza laboral multigeneracional de agricultores cuyo conocimiento del café ha llevado a un enfoque más consistente al sector agrario en todo el país. La efervescencia resultante de los cafetos kenianos se debe mucho a esto.

Poco después del levantamiento de Mau Mau a principios de la década de 1950, se aprobó una ley agrícola para crear propiedades familiares que combinaban la agricultura de subsistencia con la producción de cultivos comerciales para obtener ingresos adicionales. Este acto se conoció como el Plan Swynnerton, que viene del nombre de un funcionario del Departamento de Agricultura. De esta manera, se marcó el inicio de la transferencia de la producción de café de los británicos a los kenianos. El efecto sobre el rendimiento de las pequeñas fincas fue significativo, con un ingreso total que aumentó de $7,2 millones en 1955 a $19,4 millones en 1964. En particular, la producción cafetera representó el 55 por ciento de este aumento.

Kenia obtuvo su independencia en 1963 y ahora genera constantemente granos de muy alta calidad a partir de una variedad de fuentes. De hecho, la investigación y el desarrollo en la nación se consideran excelentes y muchos agricultores están altamente capacitados en la producción de café. El sistema de subastas keniano debería ayudar a recompensar a los productores centrados en la calidad con mejores precios, pero mientras los compradores pagan costos mayores por los estupendos cafetos, la corrupción dentro del sistema puede evitar que esas primas se filtren a los agricultores.

Clasificación

Kenia utiliza un método de clasificación para todo su café exportado, independientemente de si el lote es rastreable o no. Como en muchos otros países, esta categorización utiliza una combinación de tamaño y calidad del grano. Las definiciones indican de forma clara el tamaño y, hasta cierto punto, también asumen que la calidad está vinculada a este. Si bien esto suele ser cierto (los lotes AA tienden a ser los cafetos superiores), recientemente hubo cosechas en las que los lotes AB parecían ser más complejos y de mayor calidad que muchos de los lotes AA.

E: Estos son los granos elefante, la medida más grande, por lo que los lotes tienden a ser relativamente pequeños.

AA: se trata de un grado más común para los tamaños más grandes, por encima de 18 o 7,22 mm. Por lo general, estos obtienen los precios más altos.

AB: este nivel es una combinación de A (tamaño de pantalla 16 o 6,80 mm) y B (tamaño de pantalla 15 o 6,20 mm). Además, este formato representa alrededor del treinta por ciento de la producción anual de Kenia.

C: este es el tamaño de calificación por debajo de la categoría AB. Es inusual ver este grado en un café de alta calidad.

PB: en realidad, este es el rango para los caracolillos, donde un solo grano ha crecido dentro de la cereza de café en lugar de los dos más habituales.

TT: una calidad menor que normalmente comprende las semillas más pequeñas extraídas de las calificaciones AA, AB y E. En la clasificación por densidad, los granos más ligeros suelen ser de calidad TT.

T: se trata del grado más pequeño, a menudo formado por astillas y piezas rotas.

MH / ML: estas iniciales significan Mbuni Heavy (Pesado) y Mbuni Light (Ligero). Mbuni es el nombre que se utiliza para los cafés procesados ​​de forma natural. Sin embargo, estos se consideran de baja calidad, ya que contienen granos poco maduros o demasiado maduros, y se venden a un precio muy bajo. Representan alrededor del siete por ciento de la producción anual.

Variedades de Kenia

En 1929, Scott Agricultural Laboratories (o SL para abreviar; Laboratorios Agrícolas Scott), el centro de investigación agrícola administrado por los británicos ubicado en Kenia, envió a un entomólogo, un fitomejorador y un micólogo a rastrear la nación y su vecino al sur, Tanzania, para aislar los cafetos que podrían resistir la sequía y las enfermedades, así como producir mejores frutos. Durante los siguientes cuatro años, el equipo seleccionó cuarenta y dos cultivares. Después de un período de pruebas, en la década de 1950, introdujeron dos en particular que resultaron tan exitosos que ahora dominan la producción de café keniano: SL-28 y SL-34. Estas dos variedades exclusivas de Kenia atraen un gran interés de la industria de especialidad: constituyen la mayor parte de los granos de alta calidad del país, pero son susceptibles a la roya de la hoja.

SL-28

Esto provino de un solo árbol silvestre encontrado en Tanzania; junto con su tendencia a hacer café con una fruta espectacular en la taza, tiene una capacidad casi como una superpotencia para sobrevivir años de total negligencia, solo para volver a la productividad con el cuidado adecuado.

SL-34

Descubierto en una finca en Kabete, Kenia, recibió el nombre inapropiado de “Misión francesa”, basado en una suposición incorrecta de que había descendido de los cultivares borbones originales traídos por misioneros de Francia. Como tantas historias de origen, esta tiene más que ver con el romance que con los hechos: las pruebas genéticas recientes muestran que SL-34 está más estrechamente relacionado con otro cultivar más común, Típica.

Se ha trabajado mucho para producir variedades resistentes a la roya en Kenia. Ruiru 11 fue el primero en ser considerado un éxito por la Junta del Café de la nación, aunque no fue recibido con entusiasmo por los compradores de cafés especiales. Más recientemente, lanzaron una variedad llamada Batian. Sigue habiendo cierto escepticismo hacia la calidad de su taza después de la decepción de Ruiru, aunque esta parece estar mejorando y hay más positividad en torno a su potencial para tener una gran calidad en el futuro.

Monte Kenia

Se necesita más que cultivares o sistemas de subastas basados ​​en la calidad para hacer que el café sea excelente. En este sentido, el paisaje en el que crecen las variedades SL también juega un papel importante. Nos abastecemos principalmente de las regiones que rodean el monte Kenia, un volcán inactivo con suelo rico en minerales. En su lado suroeste, el condado de Nyeri es el hogar de algunos de los productores más antiguos y de mayor calidad, donde cuentan con un terruño que hace que el interior del país sea tan famoso: marga volcánica del color del adobe y aire brumoso de las tierras altas que da paso al sol ardiente. Con elevaciones de 1.400 a 2.000 metros sobre el nivel del mar, en el monte Kenia los rayos solares se vuelven más difusos en el aire. Además, las temperaturas más frías resultantes, especialmente por la noche, estresan la planta de una manera deliciosa, por lo que se desarrollan más azúcares en las cerezas, lo que se traduce en complejidad y dulzura en la taza.

Los granos kenianos también suelen tener más ácido fosfórico, un compuesto inorgánico que algunos vinculan directamente con los minerales presentes en ese suelo volcánico. El ácido fosfórico no tiene un sabor como el ácido cítrico o acético; este se utiliza como potenciador del sabor en refrescos de cola. A menudo, los cafés de este origen se destacan por su efervescencia y claridad nítida; es probable que se deba al ácido fosfórico.

Procesamiento al Estilo de Kenia

Como un paisaje edénico, el monte. Los numerosos ríos de Kenia alimentan las cuencas hidrográficas donde viven los agricultores. Abundan las fuentes de agua natural, y muchas fábricas utilizan su río o manantial más cercano para procesar su café, que en este país se utiliza en mayor volumen que en cualquier otro lugar del mundo. Además, acá todos los granos se lavan no una, sino dos veces. Este segundo paso, denominado procesamiento húmedo al estilo de Kenia, o doble fermentación, es reconocido por muchos profesionales del mundo cafetero por agregar claridad a los lotes kenianos.

Trazabilidad

En esencia, el café de Kenia se cultiva tanto en grandes propiedades como por pequeños agricultores que llevan sus variedades a la estación de lavado local. Esto significa que es posible obtener granos extremadamente rastreables de las fincas individuales pero, aún así, en los últimos años los cafés de mayor calidad provienen cada vez más de los pequeños propietarios. Por lo general, lo que se puede encontrar es un lote en particular de una estación de lavado que todavía tendrá una clasificación de tamaño (como AA), aunque ese lote también puede provenir de un grupo de varios cientos de caficultores. Estas estaciones de lavado (o fábricas, como se las conoce) juegan un papel importante en la calidad del producto final, por lo que definitivamente vale la pena buscar estos cafés.

Perfil de Sabor

Las variedades de Kenia son famosas por sus brillantes y complejas cualidades de bayas o frutas, así como por su dulzura e intensa acidez.

Regiones Cafetaleras

Número de sacos de 60 kg en 2020: 775.000

El centro de Kenia produce tanto la mayor como la mejor parte del café del país. Sin embargo, existe un interés creciente en aquellos que se originan en el oeste de la nación, en las regiones de Kisii, Trans-Nzoia, Keiyo y Marakwet.

Nyeri

La región central de Nyeri alberga el volcán extinto del Monte Kenia. Los suelos rojos aquí producen uno de los mejores granos del país. De este modo, la agricultura es muy importante para la zona y el café es uno de los principales cultivos. Las cooperativas de pequeños productores son comunes, en lugar de las grandes haciendas. Además, los cafetos en Nyeri generan dos cosechas al año y la principal tiende a producir lotes de mayor calidad.

Altitud: 1200 a 2300 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian

Murang’a

Alrededor de 100.000 agricultores producen café en el territorio de Murang’a, dentro de la provincia central. Esta región del interior fue una de las primeras en ser pobladas por misioneros, a quienes los portugueses impidieron asentarse en la costa. Además, esta es otra área que se beneficia del suelo volcánico y también tiene más producciones inferiores que fincas.

Altitud: 1350-1950 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian

Kirinyaga

Se trata del vecino oriental de Nyeri, por esta razón, este condado también se beneficia de suelos volcánicos. El cafeto tiende a ser plantado por pequeños agricultores y las estaciones de lavado han estado produciendo lotes de muy alta calidad que bien vale la pena probar.

Altitud: 1300-1900 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian

Embu

Cerca del monte Kenia, esta región lleva el nombre de la ciudad de Embu. Aproximadamente el setenta por ciento de la población son pequeños agricultores; así mismo, los cultivos comerciales más populares son el té y el café. A propósito, casi todas las variedades provienen de pequeños cafeteros, y la región es un productor relativamente pequeño.

Altitud: 1300-1900 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian, K7

Meru

El café se cultiva en las laderas del monte Kenia y en las colinas de Nyambene, principalmente por pequeños agricultores. Por otra parte, el nombre se refiere tanto a la región como al pueblo Meru que la habita. En la década de 1930, estas personas estuvieron entre los primeros kenianos en cultivar café, como resultado del Libro Blanco de Devonshire de 1923, que afirmó la importancia de los intereses africanos en el país.

Altitud: 1300-1950 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian, K7

Kiambu

La producción de esta región central está dominada por latifundios. Sin embargo, la expansión de la urbanización ha visto disminuir el número de terrenos disponibles, ya que los propietarios han encontrado que es más rentable vender sus tierras para el desarrollo. Los cafés de la zona frecuentemente reciben el nombre de lugares dentro de ella, como Thika, Ruiru y Limuru. Muchas de las fincas pertenecen a empresas multinacionales, lo que quiere decir que las prácticas agrícolas suelen mecanizarse con miras a obtener mayores rendimientos en lugar de calidad. Dicho esto, también hay un número razonable de pequeños caficultores en la región.

Altitud: 1500-2200 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian

Machakos

Este es un condado relativamente pequeño en el centro del país, llamado así por la ciudad de Machakos. En términos generales, la producción de café aquí es una mezcla de fincas y pequeños propietarios.

Altitud: 1400-1850 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34

Nakuru

Esta región central tiene uno de los cafetos de mayor crecimiento en Kenia. No obstante, algunos árboles sufren “muerte regresiva” a grandes altitudes y dejan de producir. El café es cosechado por una variedad de fincas y pequeños agricultores, aunque la producción es relativamente baja. El territorio lleva el nombre de la ciudad de Nakuru.

Altitud: 1850-2200 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Ruiru 11, Batian

Kisii

Esta región se encuentra en el suroeste de la nación, no lejos del lago Victoria. En realidad, es relativamente pequeña y la mayoría del café proviene de cooperativas de pequeños productores.

Altitud: 1450-1800 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: SL-28, SL-34, Blue Mountain (Montaña Azul), K7

Trans-Nzoia, Keiyo y Marakwet

Esta área productiva considerablemente pequeña en el oeste de Kenia ha experimentado cierto crecimiento en los últimos años. De tal forma, las laderas del monte Elgon proporcionan algo de altitud; además, una gran parte del café se genera en las fincas. A menudo, se planta para diversificar las haciendas que anteriormente se centraron en el maíz o los productos lácteos.

Altitud: 1500-1900 m

Cosecha: octubre-diciembre (cosecha principal), junio-agosto (cosecha traviesa)

Variedades: Ruiru 11, Batian, SL-28, SL-34