Dado que ahora es el mayor productor de café de Centroamérica, es sorprendente lo poco que se sabe sobre la introducción del mismo en Honduras. Lo que probablemente sea el registro más antiguo, que data de 1804, analiza la calidad de los granos que se originaban allí. Sin embargo, esto marcaría su llegada para antes de 1799, ya que las plantas tardarían algunos años en producir una cosecha.
En realidad solo ha sido desde 2001 que la producción cafetera de esta nación ha aumentado de forma dramática. Si bien la industria impulsó el crecimiento y el desarrollo de la infraestructura en gran parte de América Central durante el siglo XIX, debido al florecimiento tardío de Honduras, la infraestructura simplemente no estaba presente. Estos problemas representaron un desafío para la calidad y han significado que la mayoría del café producido bajo esta nueva expansión se destinó al mercado de productos básicos. Además, debido al comercio desorganizado y los altos impuestos a la exportación, era una práctica común pasar de contrabando granos hondureños a los vecinos Guatemala y El Salvador, donde obtenía precios más altos. Con el tiempo, el gobierno comenzó a asignar más de estos ingresos fiscales a los cafeteros en forma de asistencia técnica, lo que llevó a mejoras tanto en el rendimiento como en la calidad. A medida que aumentó el valor del café hondureño, los productores encontraron más ganancias exportándolo legalmente en lugar de contrabandeándolo a través de la frontera. El Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) fue creado en 1970 y trabaja para mejorar la calidad: en cada una de las seis regiones que ha definido, hay un laboratorio de degustación para ayudar a los productores locales.
Recientemente, se ha visto excelentes variedades que salen de Honduras y, de hecho, en los últimos años, el país se ha convertido en uno de los orígenes cafeteros más importantes del mundo. En 2011, Honduras superó a Guatemala para coronarse como el mayor productor de café de Centroamérica, y ahora es el séptimo más grande del mundo. Es evidente que todos se han dado cuenta de la excelente calidad que se encuentra en los granos hondureños.
En este sentido, la nación generaba poco más de seis millones de sacos de café al año para 2020, más que Costa Rica y Guatemala juntos. Alrededor de 110.000 familias están involucradas en la producción en todo el territorio. En cuanto al futuro cafetero de Honduras, existen preocupaciones sobre el impacto de la roya. A propósito, se declaró el estado de emergencia nacional después de que las cosechas sufrieran graves daños en 2012-2013 y los efectos de la roya suelen durar algunos años.
El Problema del Clima
Si bien la tierra es adecuada para cultivar un excelente café, el clima representa un desafío. A menudo, las altas precipitaciones dificultan el secado de los granos después del procesamiento, por lo que algunos productores utilizan una combinación de secado al sol y secado mecánico. Esto ha hecho que Honduras tenga la reputación de originar excelentes variedades que pueden desvanecerse con bastante rapidez, pero se está trabajando mucho para abordar este problema. Asimismo, sran parte de los cafetos se almacenan antes de su envío en condiciones de calor extremo cerca de Puerto Cortez, lo que puede degradarlo aún más. Sin embargo, siempre hay excepciones a la regla, y los mejores granos de Honduras generalmente se mantienen en condiciones óptimas con el tiempo.
Clasificación del Café
En esencia, la nación utiliza un sistema similar al de El Salvador y Guatemala, que describe y clasifica los cafés según la altitud a la que se sembraron. Por encima de los 1200 m, un café puede considerarse como de cultivo estrictamente alto (Strictly High Grown, SHG), mientras que por encima de los 1000 m como de cultivo alto (High Grown, HG). A pesar de que existe cierta correlación entre la altitud y la calidad, es más común ver lotes menos rastreables comercializados de esta manera, aunque las semillas más rastreables también suelen llevar las iniciales.
Trazabilidad
Es posible obtener altos niveles de trazabilidad en Honduras, hasta el nivel de la finca, una cooperativa o grupo de productores específico.
Perfil de Gusto
En los cafés hondureños se encuentran una variedad de sabores diferentes, pero los mejores suelen tener una calidad afrutada compleja, así como una acidez viva y jugosa.
Regiones de Cultivo
Número de sacos de 60 kg en 2020: 1.100.000
Aunque IHCAFE no la describe como una región productora, muchos tostadores etiquetan el café como de Santa Bárbara de Honduras, ya que varias regiones cafeteras cruzan hacia este departamento (una división gubernamental del país). Algunos argumentarían que requiere su propia descripción, pero parecía más apropiado mantenerse dentro de las pautas oficiales y usar las zonas de cultivo que se exponen a continuación. Efectivamente, hay excelentes lotes de variedad Pacas provenientes del área de Santa Bárbara. Tienen una calidad frutal distintiva y bastante intensa cuando están bien producidos; en definitiva vale la pena buscarlos.
Copán
Copán es un departamento en el oeste de Honduras, llamado así por la ciudad del mismo nombre, que es famosa por sus ruinas mayas. La región limita con Guatemala, y áreas como esta me recuerdan la importancia de enfocar exactamente de dónde es un café en lugar de solo su país de origen. En otras palabras, las fronteras geopolíticas pueden ser algo arbitrarias, y las expectativas de los consumidores de unos granos hondureños y unos guatemaltecos están (desafortunadamente) bastante separadas. Dentro de Copán se encuentra la parte norte de la zona cafetera de Santa Bárbara. Acá puedes encontrar un café de aroma dulce con fuertes notas de chocolate, caramelo y cítricos. Con respecto al cuerpo, este tiende a ser atrevido y cremoso, mientras que el regusto es largo y equilibrado, con una delicada acidez.
Altitud: 1000-1500 m
Cosecha: noviembre-marzo
Variedades: Borbón, Caturra, Catuai
Montecillos
Esta región contiene dentro de ella varias subregiones notables. Entre estas, las más destacadas son Marcala, ahora un nombre protegido, y La Paz. Marcala es un municipio dentro del departamento de La Paz, pero es bastante probable que los tostadores utilicen estas etiquetas para ser más precisos, en vez de marcar su café con el nombre de la zona más amplia de Montecillos. Puesto que las noches tienden a ser frías, las cerezas tienen la oportunidad de madurar lentamente y desarrollar un sabor más dulce. En Montecillos se puede encontrar granos con sabor a cítricos, melocotón, albaricoque y caramelo; tienen un cuerpo aterciopelado con una acidez tartárica chispeante.
Altitud: 1200 a 1600 m
Cosecha: diciembre-abril
Variedades: Borbón, Caturra, Catuai, Pacas
Agalta
Esta región se extiende a lo largo del norte de Honduras. En realidad, gran parte del territorio es bosque protegido, por lo que el ecoturismo juega un papel importante en la economía local. Fundamentalmente, el café de Agalta ofrece diversos sabores de frutas tropicales, con una fragancia de caramelo y chocolate, una acidez delicada pero pronunciada y un regusto dulce.
Altitud: 1000-1400 m
Cosecha: diciembre-marzo
Variedades: Borbón, Caturra, Típica
Opalaca
Opalaca contiene en su interior el sur de las zonas cafetaleras de Santa Bárbara, así como Intibucá y Lempira. Por otra parte, lleva el nombre de la cordillera de Opalaca, que se extiende por la región. Aquí encontrarás una gran complejidad de sabores: frutas tropicales, uvas y bayas; una fina acidez delicada; y un retrogusto equilibrado.
Altitud: 1100-1500 m
Cosecha: noviembre-febrero
Variedades: Borbón, Catuai, Típica
Comayagua
Esta región, en el centro occidental de Honduras, es densa con una selva tropical. Curiosamente, la ciudad de Comayagua, ubicada en la región, fue una vez la capital del país. En una taza de su café puedes esperar fragancias cítricas dulces combinadas con un nivel brillante de acidez, además de un cuerpo cremoso y rico.
Altitud: 1100-1500 m
Cosecha: diciembre-marzo
Variedades: Borbón, Caturra, Típica
El Paraiso
Se trata de una de las regiones productoras más antiguas y también la más grande de Honduras, en el este del país, cerca de la frontera con Nicaragua. Recientemente, ha sufrido mucho con la roya del café. En términos generales, El Paraíso tiene perfiles de taza dulces, cítricos y suaves.
Altitud: 1000-1400 m
Cosecha: diciembre-marzo
Variedades: Catuai, Caturra