La planta de café se introdujo en Cuba desde la isla de La Española en 1748, pero su cultivo no se convirtió en una industria como tal hasta la década de 1790, cuando la isla recibió una afluencia de ciudadanos franceses que huían de la Revolución Haitiana. En ese momento, los bosques todavía cubrían la mayor parte del país, creando el ambiente necesario de alta humedad, suelos inalterados y clima fresco. De esta manera, los primeros migrantes se asentaron en la región de la Sierra Maestra y Guantánamo donde construyeron sus enormes casas de piedra. Para 1827, había alrededor de dos mil fincas cafetaleras en la isla y el café se convirtió en una de las principales exportaciones, generando más dinero que el azúcar. Asimismo, el consumo interno se disparó a medida que los cubanos incorporaron la cosecha de fácil acceso en sus rutinas diarias. Lo que fuera de Cuba se conoce como “café cubano” se convirtió en la forma estándar de café para los habitantes de la isla. Sucedió pues, que el auge de los cafetos de Cuba hizo que el país se convirtiera en el principal exportador mundial en la década de 1940 y produjera un récord de 60.000 toneladas en 1960-61; sin embargo, la Revolución Cubana de 1959 dio como resultado una economía nacionalizada que diezmó rápidamente la industria cafetera de la isla. A pesar del declive del café como cultivo lucrativo, sigue siendo una parte integral de la cultura de la nación.
La revolución de Castro, de 1953 a 1961, trajo consigo la nacionalización de las fincas cafetaleras y la producción cayó casi de inmediato. En este sentido, los que se ofrecieron como voluntarios para cultivar no tenían experiencia y los que habían trabajado la tierra anteriormente habían huido del país a raíz de la revolución.
La producción cafetera tuvo problemas en la isla, y pocos incentivos o estímulos del gobierno hicieron mucho para impulsar la industria; aún así, el rendimiento alcanzó su punto máximo en la década de 1970 con alrededor de 30.000 toneladas de granos. A medida que el comercio de café cubano se tambaleaba, muchos países centroamericanos continuaron disfrutando de mayores exportaciones y éxito en los mercados internacionales.
El colapso de la Unión Soviética dejó a Cuba cada vez más aislada y el embargo comercial impuesto a la nación por Estados Unidos eliminó un importante asociado potencial. A propósito, Japón ha sido el principal importador de café cubano, aunque Europa continúa siendo un mercado fuerte. Las mejores variedades se exportan típicamente, por lo general alrededor de una quinta parte de la producción total, dejando el resto para el consumo interno. En realidad, el propio rendimiento de Cuba no cubre la demanda interna y en 2013 el país gastó cerca de $40 millones en café importado. Si bien los granos que se importan no sonde la más alta calidad, por lo que son relativamente baratos, los elevados precios del mercado han llevado a la reaparición del hábito de mezclar arvejas tostadas para aumentar el volumen del café.
En este momento, la producción de cafetos cubanos aún es baja, alrededor de 6.000 a 7.000 toneladas por año. Gran parte del equipo utilizado es antiguo y muchos productores todavía dependen de las mulas. Además, las carreteras suelen sufrir graves daños por la alternancia de lluvias y sequías, y su mantenimiento es deficiente. El café generalmente se seca al sol, aunque también se realiza algún secado mecánico y la mayoría de los granos que se cultivan para la exportación se lavan. Por otra parte, el clima y la topografía de Cuba se adaptan bien a las cosechas y su escasez puede agregar mucho a su valor, pero hay muchos desafíos que enfrentan los cafeteros que desean crear variedades de alta calidad.
Café Cubano
El café cubano tradicional se elabora con los asados más oscuros, habitualmente asados italianos o españoles, siendo populares las marcas Café Bustelo, Café La Llave y Café Pilón. Así mismo, se puede hacer con una máquina de expreso, pero es más común que se elabore con una cafetera moka. Una parte, o todo el espresso se mezcla vigorosamente con azúcar con una cuchara en una “espuma” cremosa, o “espumita”. De este modo, el calor del proceso de preparación de la bebida hidrolizará parte de la sacarosa, creando así un resultado más dulce y un poco más viscoso que un trago ordinario de expreso con azúcar añadida normalmente.
Varias preparaciones de café cubano se han extendido por el mundo, entre ellas:
Cortadito: es un trago de espresso estándar rematado con leche al vapor. La proporción puede estar entre 50/50 y 75/25 de café por leche. En realidad, es similar a un cortado que se sirve en otros países latinos, pero previamente endulzado.
Café con leche: es un espresso (sin azúcar) que se sirve junto con una taza de leche caliente o al vapor. Por lo general, se presenta separado del café, es decir, el expreso se vierte a la oscuridad deseada en el recipiente de leche caliente y luego se revuelve. Es la bebida tradicional de Cuba para el desayuno, servida con rebanadas de pan cubano tostado con mantequilla.
Colada: es de 3 a 6 shots de espresso estilo cubano, servido en una taza de poliestireno junto con pequeñas demitasses de plástico. Básicamente, es una forma para llevar, destinada a beberse de un solo trago;algo bastante habitual en las pausas laborales en las comunidades del país.
Trazabilidad
Es poco probable que los granos cubanos se puedan rastrear hasta una sola finca y, a menudo, se puede trazar su origen únicamente hasta una región o subregión en particular de Cuba.
Perfil de Sabor
Las variedades cubanas tienen un perfil típico de café isleño: relativamente baja en acidez con un cuerpo más pesado.
Regiones de Cultivo
Número de bolsas de 60 kg en 2020: 126,000
Cuba es la isla más grande del Caribe. A pesar de que gran parte son llanuras bastante bajas, hay ciertas áreas montañosas adecuadas para la cosecha.
Sierra Maestra
Esta región montañosa se extiende a lo largo de la costa sur y tiene una amplia historia de guerrillas, desde el siglo XVI hasta la revolución de los cincuenta. Sin embargo, la mayor parte de la producción de café de la isla se encuentra en este territorio.
Altitud: 1000-1200 m
Cosecha: julio-diciembre
Variedades: Mayormente Típica, algo de Borbón, Caturra, Catuai, Catimor
Sierra del Escambray
Solamente una pequeña cantidad de granos cubanos se cultiva en esta cordillera ubicada en el medio de la isla.
Altitud: 350–900 m
Cosecha: julio-diciembre
Variedades: Mayormente Típica, algo de Borbón, Caturra, Catuai, Catimor
Sierra del Rosario
Las haciendascafetaleras han existido en esta región desde 1790, aunque ahora se cosecha muy poco café de Cuba. En cambio, las montañas albergan la primera Reserva de la Biosfera de Cuba, lo que la convierte en un área protegida.
Altitud: 300-550 m
Cosecha: julio-diciembre
Variedades: Mayormente Típica, algo de Borbón, Caturra, Catuai, Catimor